Nuevamente nos encontramos mediante este espacio para compartir propuestas que nos acerquen un poquito más.Les agradezco a las familias que me enviaron fotos de las producciones de los nenes/as al mail. Me encantaron!En esta ocasión les propongo jugar un poco…Están preparados?
ADIVINANZAS
Les propongo a las
familias que compartan estas adivinanzas que preparé para ustedes. A estar muy
atentos/as al momento de responder porque tienen dos opciones. Cuál será?...
soy chiquito, puedo nadar
vivo en los ríos y en Altamar ¿quién soy?
..................................................................................
SALTA Y NO ES CONEJO
TIENE OREJAS LARGAS Y NO ES UN BURRO
¿QUIÉN ES?
TENGO UNA MELENA
SOY FUERTE Y MUY VELOZ
ABRO LA BOCA TAN GRANDE
QUE DOY MIEDO CON MI VOZ
¿QUIÉN SOY?
................................................................
LENTA DICEN QUE ES
PORQUE SOLO ASOMA LA CABEZA
LAS PATAS Y LOS PIES
¿QUIÉN ES?
.................................................................................
DE RAYAS ES MI PIJAMA
PERO NUNCA ME METO EN LA CAMA
¿Quién soy ?
A DRAMATIZAR …
Estuve buscando cuentos
que compartimos en la sala 👀
y encontre este: “EL ASTRONAUTA DEL BARRIO” de la escritora
Silvia Shujer.
Les propongo caracterizarse (con vestimenta/elementos que tengan en
casa) para dramatizar esta bella historia.
Se animan?...
Apenas sonó el despertador, el señor Poquito
Pérez saltó de la cama como un resorte. Se quedó un rato parado en el medio del
cuarto, y cuando creyó estar despierto, subió la persiana.
"Va a ser un día de sol", se dijo. Porque a través de la ventana vió que el cielo estaba celeste.
Pensando en el sol, el señor Poquito Pérez se pegó una ducha fresca y se vistió con ropa liviana: un pantaloncito corto, una remera de hilo y una gorra con visera. También preparó los anteojos negros, pero no se los puso hasta la hora de salir.
Antes de afeitarse prendió la radio y escuchó un informativo. Entre noticia y noticia, el locutor le recordó a la gente que esa mañana empezaba el invierno.
"¡Pero si ya estamos en invierno!", se acordó el señor Poquito Pérez.
"Va a ser un día de sol", se dijo. Porque a través de la ventana vió que el cielo estaba celeste.
Pensando en el sol, el señor Poquito Pérez se pegó una ducha fresca y se vistió con ropa liviana: un pantaloncito corto, una remera de hilo y una gorra con visera. También preparó los anteojos negros, pero no se los puso hasta la hora de salir.
Antes de afeitarse prendió la radio y escuchó un informativo. Entre noticia y noticia, el locutor le recordó a la gente que esa mañana empezaba el invierno.
"¡Pero si ya estamos en invierno!", se acordó el señor Poquito Pérez.
Así que, para no morirse de frío en la calle (a veces, aunque haya sol hace frío), además de lo que ya se había puesto, se calzó un buzo, un pañuelo de garganta, guantes y un par de medias de lana.
Después de afeitarse, el señor Poquito Pérez fue a la cocina a prepararse unos mates. Estaba desayunando cuando en eso miró la hora y recordó que no era domingo, que tenía que ir al trabajo.
"¡Me había olvidado!", se dijo. "¿Cómo voy a ir a trabajar con pantaloncitos cortos?".
Volvió entonces a su habitación y así nomás -para no perder tiempo- se puso unos pantalones largos arriba de los cortitos, el saco del traje arriba del buzo (y de la remera) y un par de zapatos sobre las medias de lana.
Antes de salir a la calle, el señor Poquito Pérez volvió a mirar por la ventana y el celeste del cielo se había vuelto gris. No sólo no había una hilacha de sol, sino que las nubes, gordísimas, parecían a punto de explotar.
—¡Va a llover! —comentó—. Lo que me faltaba...
Y para no mojarse, encima de lo que ya tenía, se puso una campera con capucha. Sobre la campera, un piloto y sobre los zapatos —para no arruinarlos— un par de botas de goma.
Un poco incómodo, el señor Poquito Pérez abrió la puerta y salió de su casa. Caminaba por la vereda tan despacio y endurecido de ropa que más de un vecino lo confundió con un ASTRONAUTA. Y hasta tal punto parecía un astronauta que él mismo se convenció: cuando llegó a la parada, en vez de un colectivo, tomó una nave espacial (una que pasaba por la esquina). Y tan bien lo trataron en la nave esa mañana, que en vez de ir al trabajo, el señor Poquito Pérez, se fue derecho a la Luna.
Y lo bien que lo pasó.
FIN
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Les propongo armar tarjetas con
números del 1 al 10.
Colocarlas dentro de una bolsa/caja.
Por turnos, saco una tarjeta, observo el número, y
agarro tantos elementos como me indica el mismo.
Podés hacerlo con los
elementos que tengas en casa (tapas de gaseosa, bloques, botones etc). Al
finalizar cuento cuantos puntos obtuvo cada participante
RECORDEMOS SIEMPRE LA IMPORTANCIA DE ......
NO
SE OLVIDEN DE ENVIARME ALGÚN REGISTRO FOTOGRÁFICO DE LAS PROPUESTAS REALIZADAS
En
este período es muy importante quedarnos en casa junto a nuestros seres
queridos para cuidarnos entre todos.
Les
mando un beso enorme
Espero
disfruten de estas propuestas.
Los
quiero Seño ELI💚💖💚💖












